Atención: ¡Docent@s de FPO en peligro de extinción!
Marketing

Atención: ¡Docent@s de FPO en peligro de extinción!

Aunque hoy podríamos interpretar las últimas informaciones con relación a la FPO como un día trágico para el futuro de los docentes, quiero reflexionar en alto y superar mi enfado públicamente (Este es uno de los muchos titulares: El Gobierno utilizará los fondos de la formación profesional para pagar el paro).

Los docentes de esta rama educativa somos un sector profesional, generalmente, muy maltratado. Para todos aquellos que no conozcáis cual es la idiosincrasia de nuestra profesión, se podría resumir de la siguiente manera: Somos autónomos sin derecho a nada. Lo cual, nos convierte en autónomos mondos y lirondos.

Pero en realidad no lo somos. Somos un tipo de autónomo que trabaja bajo unas condiciones de mercado muy concretas. La gran parte de nuestra facturación proviene de la formación subvencionada. Por tanto, no hace falta ser muy inteligente para entender que si se elimina el fondo destinado a formación profesional subvencionada, se elimina en gran medida nuestra principal fuente de facturación.

Y hasta aquí os comparto mi enfado/lloriqueo. A continuación, me gustaría que juntos reflexionásemos sobre algunos conceptos y compartir una serie de consejos para sobrellevar mejor la que se nos avecina.

Lo primero sobre lo que quiero reflexionar es esta frase de cosecha propia: “El profe es un producto como cualquier otro y necesita marketing”. De hecho, cuando estoy más cínico de la cuenta pienso que somos el mal necesario para que los centros de formación ejecuten su presupuesto.

Por suerte, trabajo para centros de formación que me hacen sentir parte del equipo y un elemento que aporta valor a la cadena. Sin embargo, hay otros en el panorama que te tratan como si fueses un contenido didáctico que han comprado de saldo. Esperan de ti que cobres poco, no molestes y hagas de canguro de las fieras (curiosamente son centros de formación que bien podrían seleccionar perfiles para El Circo de los Horrores).

Lo segundo que quiero compartir con vosotros es algo que pienso desde hace mucho tiempo: ¡El valor te lo pones tú, no dejes que te traen como un saldo! Por tanto, si decides trabajar para centros o entidades de las que yo suelo llamar: “Creativas”. Asúmelo y no te quejes, no pierdas energía. Aprende, suma experiencia y busca alternativas. Eso sí, no te quedes. Acabarán con tu frescura, irán en contra de tu valor de marca.

Tercer y crucial, sé tu mismo. Muéstrate tal cual, con tus virtudes y tus defectos. Los profesores perfectos aburren. Los profesionales que van por el mundo como si fuesen lo más de lo más, cansan. Yo soy yo, allá donde voy. Es una cuestión de perspectiva. Siempre que hagas bien y le aportes valor al cliente final (el alumno) la fórmula funcionará. ¡¿Qué seríamos sin nuestros queridos alumnos?! Dejadme que os lo defina así: Un actor dentro de un teatro lleno de butacas vacías.

Cuarto y penúltimo, pregúntate: ¿Cuál es mi factor diferencial? ¿En qué me distingo yo de los demás profesores? ¿Qué controlo por encima de todo? Si eres capaz de responder a las tres preguntas con firmeza, rapidez y seguridad… ¡Adelante! Estás preparado para romper el molde.

Quinto, transfórmate ya en un profeautor (Esto es otra de mis invenciones: Dícese del docente que diseña, escribe, locuta, interpreta, da vida… a su material didáctico, su contenido, sus cursos). En un escenario como el que se nos presenta; uno de un despunte brutal de la formación a distancia… de un pastel mucho más pequeño a repartir entre gran número de invitados al mismo evento. Ante algo así sólo te queda diferenciarte, ser único, ofrecer un contenido que es sólo tuyo que has alumbrado tú.

Y recuerda docent@ cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar 😛

Write A Comment